Reto: 52 ideas para ser un poco más feliz (Semana 13)

¡Hola~!

Antes de empezar con el reto, voy a comentaros un par de cositas. Lo primero es que, como habréis visto, he subido los tres últimos capítulos de Uriel de golpe. Me parecía una tontería ir subiéndolos espaciados, ya que no tengo demasiados días libres en el blog y además es una historia para leer del tirón. Así que bueno, si alguien la quiere ver, ya la tenéis terminada en "Originales Umiko".

La otra cosa es que me estoy leyendo la saga de Los juegos del hambre, pero no voy a hacer reseña en el blog. No creo que sea necesario, ya que la temática no tiene demasiado que ver. Por otra parte, si leo algún libro de algún autor asiático o algo relacionado con Japón, tened por seguro que os hablaré de él, pero de los demás, en principio, no. Sólo decir que del primer libro me ha sorprendido bastante al final, que aún habiéndome visto la película, había un par de cosas que no me esperaba para nada. Hubo algunos detalles que no me gustaron, pero en general, lo dejo recomendado.

Y  ya cambiando de tema. Esta semana el reto consistía en tomar algo dulce. ¿En serio eso es  un reto? Yo soy una persona muy golosa y a mí lo que me cuesta es NO tomar azúcar. De hecho, estos últimos días es lo que me ha estado trayendo de cabeza. Cuando tengo muchos exámenes y trabajos, los nervios me atacan a las cervicales y al estómago.  Aún así, alguna cosilla ha caído y ahora os explico un poco más por qué.

Pues bien, lo primero que tomé esta semana fueron estos caramelos masticables con sabor a frutas:

Los compré para picar algo mientras charlaba con mi gatito, pero la verdad es que, para traer sólo 35g, 80 cent me parece muy caro. Los caramelos son de frutas, pero si llego a saber que eran así, me habría comprado unos sugus. En cuanto a mi gatito, él se tomó una de estas fantas nuevas de sabores y le robé un par de tragos, pero Umiko tiene la cabeza en las nubes y nunca saca fotos de nada. Fins...

El lunes hacía un calor infernal en el centro de la ciudad y mi gatito me invitó a un helado. No, tampoco le saqué foto (si es que soy un desastre), pero de sabores escogí cookies y flan. Cada vez que voy pruebo una combinación distinta; esta en concreto estaba bastante buena y puede que repita. Ñam ñam.

Y por último, os voy a confesar mi truco para cuando quiero estar largas temporadas sin tomar mucho dulce:

¡Sí, es una tableta de chocolate! El chocolate negro es el menos perjudicial y una onza puede quitar las ganas de tomar más dulce. Además, es de esos sabores que te quita las ganas de mezclar con otra cosa. Para que fuese totalmente "sano" o "efectivo" debería ser por lo menos del 70%, pero este es el que tenían en el súper con menos azúcares y ya me he acostumbrado a él.

Bueno, eso es todo por hoy. Todavía me queda mucho para comer de manera decente, pero estoy intentando mejorar poco a poco. ¿A vosotros también os pasa? ¿Sois tan golosos como yo? Espero vuestros comentarios :)

Nos vemos n.n