Querido diario:
Estoy bastante jodido. Llevo una semana de locos, de arriba para abajo y muerto de sueño. La cosa empezó el lunes, que tenía que exponer un trabajo con mi compañero de clase. Odio tener que exponer en Inglés, pero supongo que es lo normal estudiando idiomas *suspiro*.
El caso es que quedamos para preparar los detalles y salí más que cabreado. Era como si me estuviese dando órdenes; encima es de los que hablan mucho y no tienen ni idea; como siga así, le va a ir como el culo. Sí, me mosquea mucho. Odio cuando la gente me mira con superioridad por lo que dicen sus notas, en lugar de demostrar lo buenos que son. しょうがねーなぁ... Al final la cosa no fue tan mal. Yo estaba muy nervioso y tuve que comprobar mi guión una y mil veces, pero viendo que el grupo siguiente leyó absolutamente TODO de la presentación, creo que no lo hemos hecho tan mal. Para un 6 o un 7 nos dará.
Pero eso no era todo, no no. Para colmo, a las 18:00 había quedado con Sora para ir a dar un paseo y adivina qué: mi madre me llama para que la lleve a urgencias. Lo curioso es que dice que la "lleve", pero realmente lo que quiere es que la acompañe, ya que no tengo coche y tampoco es que pueda cargar con ella. No fue para tanto, la verdad; sólo se había torcido el tobillo, pero es de esas personas que lo exageran todo.
Ya cuando pensaba que me iba a librar de una charla familiar, resulta que vuelve a la carga: quiere que vaya a comer con la familia. No le veo ningún sentido; ella misma sabe que no se puede llamar así a la relación que tenemos. Además, sé que van a venir unos primos lejanos de japón a visitar España y la verdad es que no me hace mucha ilusión tener que conocerlos.
No es que los odie, ni nada por el estilo. El problema es que ellos ni hablan español ni inglés (no de manera inteligible) y mi madre pretende que les hable en japonés. El motivo por el que me niego es porque no me gusta que se rían de mi acento; no llegué a coger tanta soltura como querría en el idioma y suelo sonar bastante extraño. Es más, me suelen decir que hablo muy afeminado (en japonés las diferencias entre la forma de hablar de un hombre y una mujer son muy grandes) y el único referente "vivo" que me queda es mi madre.
Mi madre lo que intenta es que mantenga mis raíces, practique el idioma y me ponga a estudiar los malditos Kanji. Pero no tengo ni tiempo ni ganas y sólo espero poder librarme de alguna manera poco incriminatoria.
Pero no, todo me pasa a mí. Tenía que aparecer Sora y decir que le haría mucha ilusión conocer a mi familia. Este domingo va a ser genial, os lo digo yo. Me veo a mí con cara de pringado, mi novia hablando con media ciudad y mi madre tratando de que me pegue a los que no hablan ni jota de español.
Ya te iré contando... si sobrevivo.
Hasta pronto.
Shinju
Nyan
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, ánimo :)
Me alegro de que te guste, gatito n.n
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