miércoles, 11 de noviembre de 2015

Critique cinematográfico: Una pastelería en Tokyo

¡Hola~!
En unos pequeños multi-cines de mi ciudad, de vez en cuando proyectan alguna que otra película japonesa. Hace unos años, nuestras profesoras hablaron con estos cines para que nos hicieran una sesión vose y, cada vez que traen alguna película japonesa en este formato, solemos animarnos a ir a verla.


En esta ocasión se trataba de Una pastelería en Tokyo, una historia de la que nunca había oído hablar y de la que no tenía ni idea. Habíamos visto el tráiler entre todos y me pareció muy interesante, pero si no hubiese sido por los compañeros, seguramente no habría ido a verla. Para empezar, ni si quiera habla realmente de una pastelería; en Japón hay unos dulces que se llaman dorayakis y se venden, normalmente, en pequeños puestos o restaurantes de pocas personas. Con lo cual, llamar a eso pastelería... en fin. Se me hace raro.

Como os comentaba, la historia se basa en un hombre que se dedica a hacer dorayakis. Cierto día aparece por su puerta una señora anciana que, sorprendentemente, le pide que le de trabajo. Al principio no acepta contratarla, ya que le preocupa que sea mayor y lo mal que tiene las manos, pero finalmente, la señora consigue convencerle cocinando un anko delicioso (el relleno del dorayaki).

Es una película muy lenta, como se caracteriza el cine japonés, pero me ha parecido de las mejores que he visto hasta el momento. No esperéis una historia tierna y conmovedora, porque en el fondo es muy triste. Es de esas películas que nos hacen reflexionar sobre la vida y plantearnos muchas cosas. Aunque parece que todas las escenas están tintadas parcialmente con sentimientos de soledad y tristeza, el amor por la naturaleza y la tradición aportan reflejos de felicidad en varios puntos de la historia.

Me gustó mucho en particular cómo se muestra el paso del tiempo y la evolución de los personajes. A diferencia de otras películas, aparece de forma muy natural e integrado en el resto del argumento.

Entre los tres personajes protagonistas hay mucha química. La relación es muy fría al principio, pero con el tiempo, se forma un vínculo muy fuerte entre ellos. Quizá la niña de la foto es un pelín más secundaria, ya que no se llega a desarrollar demasiado dentro de la historia.

Como os decía, el final es triste, pero no por ello dejo de recomendárosla. El mensaje de la película me ha parecido muy sabio y digno de tener en cuenta. Si tenéis la ocasión de verla, os animo a que lo hagáis, ya que es otra forma de conocer parte de la cultura japonesa.

Nos vemos.
Matta ne n.n

2 comentarios:

  1. Oh!! Me ha encantado tu reseña de la peli, de hecho, voy a linkearte desde mi blog porque he hablando de la peli pero simplemente para comentar que la había ido a ver y tu reseña me ha parecido perfecta xD

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    1. Me alegro de que te haya gustado la reseña! Yo encantada de que me linkees, jaja. Nos vemos n.n

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