¡Hola~!
He pensado que podría
compartir con vosotros una de mis adicciones secretas: ¡la
papelería! (aplausos del público imaginario). Puede parecer que no
tiene mucha relación con la temática del blog, pero yo creo que hay unas ligeras similitudes; ya no es sólo porque hay cosas que
son adorables, sino porque, en muchas ocasiones, contribuyen a la
creación y al desarrollo de las entradas. Ya veréis a qué me
refiero -giño giño-.
Aunque os parezca
mentira, la cabecera del blog está hecha a mano (aunque luego le
apliqué unos cuantos filtros para unificar el color) y para ello
utilicé unas acuarelas. El caso es que tenían mucho tiempo y
algunas estaban estropeadas -esto se sabe porque se separan los
componentes y hay como agüilla en la pintura- y me tuve que comprar
otras nuevas. Así que aproveché que iba con mi madre a un bazar y
me compré estas:
Lo curioso es que en la parte de delante pone que son para tela, pero leyendo lo que pone detrás, son más bien acuarelas. Como por el momento no es algo imprescindible, supongo que puede valer. He de decir que normalmente no suelo coger este tipo de cosas ahí, pero viendo que no las utilizo demasiado, me dio por probar (aunque todavía no las he estrenado).
En el mismo sitio me compré unos folios de colores, que utilicé para hacerme unos marcapáginas en forma de corazón. Lo cierto es que últimamente me estoy aficionando bastante a la papiroflexia, pero se me da más bien mal, jeje.
También me cogí este
portaminas de Hello Kittie (venían dos, pero tengo el otro
guardado). Con este personaje tengo una relación de amor-odio. Me
suele gustar el diseño, siempre que no sea súper pasteloso en rojo
y rosa. Ahora me va gustando más que antes la verdad, aunque yo toda
la vida fui de Pucca y me da mucha pena que casi no se vea nada de
ella hoy en día.
Y por último, en este bazar encontré esta agenda tan chula. Estaba a un precio ridículo, por lo que no pude evitar llevármela. Seguramente la utilizaré como “libreta del blog” cuando se me acabe la que estoy utilizando ahora.
Hoy fue uno de estos
días en los que todo sale mal y, aprovecando que tenía un rato
libre, me acerqué a la ciudad universitaria y me pasé por la
papelería Carlin. Me encanta todo lo que tienen -aunque muchas cosas
son muy caras- y casi siempre me acabo comprando alguna chorrada. En
esta ocasión, me llevé dos bolígrafos de colorines de Milan:
Casi siempre he usado
los bolis Bic de toda la vida (de hecho, creo que los cristal de
colores fosforitos son mejores que ellos), pero me gustó mucho el
diseño y son muy cómodos para escribir. Creedme, cuando el túnel
carpiano está jodido, sabes diferenciar un bolígrafo cómodo de uno
que no lo es. Para mí es esencial encontrar aquellos utensilios de
escritura que me sean blandos, ya que si no, acabo teniendo calambres
y la cosa puede ir a mucho peor.
Y ya por último, en la
misma tienda me compré esta regla. Hacía tiempo que quería una
regla más chiquitita para llevar en uno de mis estuches y esta me
pareció preciosa. Es de las pocas que he visto en mi color favorito
-sí, azul noche, pero sin acercarse demasiado al negro-. Es tan
simple y tan bonita que tenía que llevármela.
Y nada más por hoy, estas son mis compras. ¿A vosotros también os pasa? ¿Os gusta estrenar cositas nuevas para clase/el trabajo? Espero vuestros comentarios.
Matta en n.n
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