¡Hola~!
Hoy toca una entrada más "tipo diario", ya que ayer me fui con mi clase de japonés a Santiago a ver una conferencia sobre las Maikos y las Geikos. Para los que no sepáis a qué me refiero os lo explico de forma simple:
Geiko=Geisha (utilizan más el término geiko porque dicen que la palabra "geisha" está llena de prejuicios modernos).
Maiko: Aprendiz de geiko.
El día empezó de manera tortuosa: mi madre se equivoca al mirar el reloj y tachán~ me levanta una hora antes de lo previsto. Para mí una hora es mucho tiempo, ya que al tener insomnio es muy importante aprovechar todo lo que puedo dormir del tirón. Me rendí en seguida de intentar volver a quedarme dormida y acabé en la uni súper temprano.
Lo gracioso es que, como tenía tiempo me fui a la biblioteca a leer Junjou Romántica y... sí. Nunca hagáis eso antes de quedar con gente más o menos otaku. Después de un tomo, acabas viendo yaoi por todas partes. Y además, mi querido doctor se dedicó a putearme haciendo alusiones a Kuroko no Basket toda la mañana. Fins ¬¬
La conferencia en sí no me parecía especialmente interesante, pero siempre que se va con la escuela de idiomas de excursión se pasa muy bien, así que ahí me tiré yo en plancha a por la oportunidad.
Para ir hasta Santiago, decidimos alquilar un autobús entre todos, ya que sale muy bien de precio y así podemos charlar con todo el mundo durante el viaje. En el viaje de ida me senté con gente para fangirlear sobre Kuroko no Basket. Ya sabéis, últimamente esa serie me saca de quicio y necesito comentarla con alguien. Supongo que es lo más divertido (?).
Cuando llegamos a la ciudad, ninguno sabía dónde era exactamente la conferencia. Estuvimos dando vueltas, y, por la dirección que habíamos tomado, asumía que sería en la universidad. Pues no. Fue dentro de una iglesia. ¡Una iglesia!
¿A quién se le ocurrió semejante cosa? Daba mucho mal rollito, en serio. No sé si se podían sacar fotos o no, pero yo saqué esta destrangis mientras preparaban todo antes de empezar:
Sí, lo que veis de fondo era el altar. Tal como estaba iluminado el ambiente era bastante tétrico y ojalá no vuelvan a repetirlo justo ahí. La conferencia me gustó, aunque se alargó muchísimo y llegamos a casa casi hora y media más tarde de lo esperado.
Y bueno, ya a la vuelta, mi hija adoptiva, de la cual mis compañeros de japo me han nombrado su madre, me intentó viciar a un juego para móviles y tablets que me llama mucho. El problema es que en el teléfono que tengo no me cabe, jo. A ver si más adelante me compro una tablet y me pongo a viciar a gusto.
Y nada más por hoy. ¿Qué habéis hecho ayer? ¿Habéis pasado un buen día?
Espero vuestros comentarios.
Matta ne n.n
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