viernes, 23 de diciembre de 2016

Esto no es una reseña

Hace un par de días, se terminó uno de los grandes animes de temporada para mí: Yuri on ice. Desde entonces, he visto la red inundada de reseñas, imágenes, lamentos y alegrías con las que no he podido empatizar. Lo cierto es que todavía no puedo hablar de ello.

Llevo como dos días en una nube; no solo por lo del anime, claro; últimamente parece que hayan cogido mi vida como una caja de galletas y le hubieran pegado una sacudida de camino a casa. Pero es esta sensación, este vínculo que he forjado lentamente con la serie ha hecho que me plantee muchas cosas sobre lo que ha significado para mí y mi visión de las cosas.

Sinceramente, no me parece justo hacerle una reseña. Por un lado, porque todavía no se ha acabado (se acaba de confirmar una segunda temporada) y por otro, porque hacerle una reseña sería rellenarle una ficha y clasificarlo como cualquier otro anime más. Y no lo ha sido.

Desde que se estrenó Yuri on ice, he encontrado en él una fuente casi insaciable de inspiración. Sus personajes, sus coreografías, su música; todo es emocionante para mí. Creo que ya hablé alguna vez de esto, pero yo cada vez que hago algo artístico, lo que sea, suele ser porque he tenido una imagen, una chispa o algo que me haya animado a ello. De forma indirecta, siempre ha estado ahí, y aun habiendo acabado, sigue apareciéndoseme a cada rato.

No sé si he encontrado a mi musa, si son las ganas de que siga la historia, o si solo estoy triste y quiero recordar algo que me hacía sentir mejor. Lo que sí sé es que me ha dado algo a lo que aferrarme, tal vez algo que me hacía falta y no lo sabía.

No estoy contenta con el final que le han dado. Y no, no es por el fanservice, ni por la competición, ni nada de eso. Para mí a esta serie le ha faltado romper la última barrera para librarse de todos los prejuicios. Para mí ya ha hecho una gran labor, pero creía que pondría llevarlo hasta el final. Todos sabíamos que era complicado y, tal como esperaba, se quedó en el "lado seguro" para poder emitirse en la televisión sin censura.

En estos últimos capítulos, me he identificado mucho con Víctor; obviamente, mi vida no tiene nada que ver con la suya, pero sí que me he visto reflejada en la forma de afrontar varias cosas. Supongo que ahora estoy en el capítulo 11; en el que las cosas se ven negras. Puede sonar un poco estúpido, pero quiero quedarme con su lucha, con su forma de seguir adelante. Y es que me ha encantado la forma en la que cuenta lo perdido que se sentía, que necesitaba un cambio en su vida y que decidiera tomar una decisión aunque nadie estuviera de acuerdo con él.


Víctor no es un husbando para mí (bien que está con Yuri), pero sí que le quiero mucho, como si fuese un hermano mayor o un buen amigo. Cada vez que veo alguna de las coreografías suyas de la serie, lo primero que se me viene a la mente es "qué bonito". Sé que las personas encargadas de este anime saben muy bien lo que hacen. Por eso a veces es agradable dejar que la mente fluya con las imágenes.

No sé cómo será la segunda temporada, ni qué pensaré de ella cuando la estrenen. Lo que sí sé es que, mientras me siga aportando cosas que pueda hacer, seguiré teniéndola presente. No es que no le tenga cariño, ni que no fangirlee como todo el mundo al final de cada episodio; es que creo que se merece un título más especial todavía que el de el anime del año.

4 comentarios:

  1. Me ha encantado leerte, se nota que escribes desde dentro de ti con toda la sinceridad y fluidez posible.
    Poco que añadir, la verdad, entre nosotras ya hemos ido comentado todo el anime ^^ ¡un besito!

    ResponderEliminar
  2. Hola guapa :D. Wow, me ha encantado tu entrada, transmite mucho lo que dices, se nota que te ha llegado. Yo por mi parte, también es uno de los animes a los que más enganchada he estado este año con diferencia, por todo. La música es maravillosa, las coreografías están genial hechas, la personalidad de los chicos, todo tan bonito y natural. Y sí, todos fangirleamos como tú bien dices, pero concuerdo contigo en que aquí hay mucho más, y espero que la segunda temporada brille aún más que esta, que no se queda corta.

    Sería genial que licenciaran el anime en España y nos lo trajeran en dvd/blue ray (soñando modo on xD).

    ¡Besitos guapa!

    ResponderEliminar
  3. "se quedó en el "lado seguro" para poder emitirse en la televisión sin censura."

    ¿Qué censura? De verdad que no entiendo de dónde sacáis esto. Me suena a excusa, la verdad. "No es culpa de la serie, es de la censura...". La única censura que hay en Japón es que no se pueden enseñar genitales. Punto. Luego hay canales que censuran gore, pero en cuanto a relaciones homosexuales, nada. Se pueden enseñar besos con lengua (Shin Sekai Yori), se puede enseñar a dos tíos metiéndose mano (Super Lovers mismo esta temporada), se peuden hasta enseñar escenas de sexo siempre y cuando no sean explícitas (Love Stage). Esta serie no lo ha hecho porque no le ha dado la real gana, no por censura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que hay censura. Para publicar una serie, las empresas tienen muy en cuenta a qué público va dirigido. De la misma forma que no es lo mismo ver un gore que un shonen, al yaoi siempre se le ponen más trabas si lo comparamos, por ejemplo, con el ecchi. En Yuri on ice hay muchos momentos en los que se insinúan cosas. En mi humilde opinión, si no se ha enseñado más es porque va a un público más juvenil y amplio y hay referencias a personas de carne y hueso. ¿Pero eso quiere decir que no tiene censura? No. En absoluto. Porque si no estuviera censurado, se habría visto en el episodio 7, por ejemplo, si era claramente un abrazo o un beso entre Viktor y Yuri. Precisamente lo más novedoso de esa serie es la manera de tratar la homosexualidad, pero sigue habiendo cosas que no se muestran con naturalidad.

      Por otra parte, en otras series, como Love stage, se sigue viendo un prejuicio hacia el género; creo que nadie que haya visto la serie podría olvidar la clara censura de colorines que pusieron para que no se viera el cuerpo ni de Izumi ni de Ryouma cuando se estaban enrollando.

      En cuanto a superlovers, es cierto que hay escenas en las que se meten mano, pero hay varios factores que hay que tener en cuenta. Para empezar, el público al que está dirigido - se supone - debería ser bastante más mayor, porque ya no solo es que haya dos hombres metiéndose mano, sino que además es incesto y shota a la vez.

      Y ya si nos ponemos a comparar el yaoi más explícito que hay (como Sensitive pornograph) con cualquier obra hentai, podemos comprobar que no hay verdadero interés en hacer ovas yaois totalmente explícitas -aunque se censuren los genitales-.

      Lo que vengo a decir con todo esto es que, a pesar de que supuestamente la censura es solo de "los genitales" todavía hay muchos prejuicios sobre el tema y se siguen apreciando en las series del momento.

      Eliminar

Con un comentario ayudas a que el blog crezca. No olvides ser siempre respetuos@ con los demás =))

Plantilla hecha por Neko-li