Reseña manga: Senpai

Muchas veces, cuando vemos un título, nos damos cuenta de que esa historia es para nosotros. Hoy vamos a hablar de uno de los últimos tomos únicos publicados en nuestro país de la mano de Tomodomo: Senpai.

Ha pasado un año desde que Kou tuvo que sufrir la muerte de su senpai. Ahora la nostalgia le embriaga y, de camino al instituto, decide saltarse las clases para poder llorar su muerte en paz. Sin embargo, se encuentra con Saki, un alumno de primero que se fija en él y le tiende la mano. A partir de ese momento, ambos se sienten atraídos el uno por el otro, en especial Kou, que ve en Saki un gran parecido con Misumi-senpai. De esta forma, Saki se decide a ayudar a Kou a liberar la carga de su pasado.

Desde que vi el nombre de este tomo, sabía que era para mí. Ya no solo por el argumento, que me pareció de lo más interesante, sino también por todo lo que engloba la palabra senpai. Senpai es decir admiración, respeto, apoyo... Alguien que comprende por lo que estás pasando y que puede (o no) ser de gran ayuda. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que nada más tenerlo en casa me lo leyese del tirón.

Para empezar os diré que no es una historia de romance; es cierto que cuenta con ciertos elementos de amor, pero no es ni de lejos el tema principal. En esta historia priman los sentimientos, las dificultades a la hora de superar la muerte de alguien querido y la necesidad que nos queda de recuperarlo. De hecho, dudo mucho que Kou se hubiese fijado en Saki si no fuese por su parecido a senpai.

La historia está tiznada por la ausencia. Parece como si estuviese cubierta por un velo azul que impregna las páginas de soledad, pese a que no ocurren acontecimientos necesariamente tristes. De la misma manera, los flashbacks constituyen un vínculo con el pasado de Kou, que hace de Saki el espejo a los recuerdos con senpai.

No sería capaz de decir que los protagonistas tienen una relación de amistad; entre ellos se forja un sentimiento de unión y necesidad, pero ambos tienen cosas que callarse. Especialmente, Kou, que tiene que enfrentarse a verdades que nunca se había planteado. El tiempo se vuelve un factor determinante, ya que es lo único que les permite avanzar y limar asperezas.

En cuanto al dibujo, es increíblemente simple. No se hace desagradable a la vista y, de alguna forma, encaja con el estilo de la obra, pero no deja de ser demasiado minimalista y en ocasiones, frío. Eché en falta un poco más de expresividad, sobre todo en las partes en las que ocurren cosas buenas. El dibujo plasma muy bien las pausas y los momentos de silencio, como un cuadro, pero no deja ver más allá de esa imagen.

La edición por parte de Tomodomo me ha parecido excepcional. El tomo es un poco más grande y grueso de lo habitual, contiene páginas a color y la traducción es bastante buena. Algo que me gusta especialmente es que el papel es de muy buena calidad e increíblemente blanco. Las páginas tienen un gramaje muy bueno, por lo que es muy difícil doblarlas o arrugarlas por error.

El definitiva, pese a pertenecer al género yaoi, creo que es una historia que puede disfrutar todo el mundo. No tanto como algo divertido, sino más bien como una reflexión interna, de superación personal. Muy recomendado para todos los que les llame la atención el argumento.

Calificaciones:

Dibujo: 2/5

Historia: 4/5

Personajes 3/5

General: 3/5