Reseña cinematográfica: Bakemono no ko

También conocida como El niño y la bestia, Bakemono no ko nos cuenta la historia de Kyuuta, un chico que, tras la muerte de su madre, se niega a vivir con sus familiares y se queda solo en la calle. Cierto día entra en un mundo paralelo, el cual está habitado por animales antropomórficos. Este lugar se está preparando para elegir al sucesor del gran maestro y Kyuuta se convertirá en el aprendiz de uno de los candidatos. Sin embargo, el aprendizaje no será nada fácil.

Esta película me atrajo muchísimo por la estética de los personajes. Se puede ver a simple vista que los protagonistas van a ser muy particulares, sobre todo Kumatetsu (a la izquierda). Están increíblemente bien definidos, con personalidades muy características y deferentes que harán que tengan ciertos problemas de comunicación. Sin embargo, entre ellos se forma un vínculo muy profundo, capaz de traspasar fronteras.

El diseño y la paleta de colores me parece extraordinaria, con colores muy vivos que complementan las diferencias entre los personajes. La estética es muy potente y, junto con la animación, hace que la historia resulte muy agradable a la vista, resaltando las escenas de acción y el desarrollo de este mundo paralelo al humano.

La banda sonora está muy cuidada, pese a que tampoco sobresale especialmente. He echado de menos una melodía característica de la película; una de esas que hacen que sepamos de qué se habla con tan solo unas notas. Por supuesto, esto es una cuestión totalmente personal, pero habría sido un elemento muy importante a la hora de recordarla.

Sobre la historia, vemos que se trata de una película de aprendizaje y crecimiento. La evolución de cada mundo y la de los personajes son los que atrapan al espectador con más facilidad. La primera hora aproximadamente me parece una obra maestra. Me metí totalmente en la película y disfruté cada momento. 

La segunda parte, sin embargo, no es tan agraciada. Sentí que dos horas se hacían algo largas y, pese que hay un momento culme, las últimas escenas rompían todo el desarrollo de la primera parte. Sí que es cierto que hay un par de detalles inesperados que me han encantado, pero me habría gustado que hubiese algo más de continuidad entre una y otra.

Por otra parte, no deja de ser una película muy elaborada y, definitivamente, merece la pena echarle un vistazo. Puede que sus elementos por separado no brillan demasiado, pero en conjunto, forman una obra muy amena, entretenida y llena de experiencias dignas de ver. Me gustó especialmente el concepto de equilibrio entre ambos mundos y el punto de vista de Kyuuta como personaje a medio camino entre uno y otro, ya que pese a ser temas muy profundos, no eclipsan los acontecimientos principales.

Definitivamente os recomiendo esta película. Puede que no se convierta en vuestra favorita, pero estoy segura de que habrá algún elemento en ella que os parezca inolvidables.

Calificaciones:

Banda sonora: 3'5/5

Historia: 4/5

Personajes: 5/5

General: 4/5