¡Hola~!
Nueva estación del año, nueva tanda de estrenos anime. Hoy os voy a hablar, más de forma anecdótica que otra cosa, de los dos animes de temporada a los que les he dado una oportunidad y que, la verdad, me han dejado con más cara de WTF que otra cosa.
El primero del que os voy a hablar hoy se trata de Kaze ga tsuyoku fuiteiru, también conocido como Run with the wind u "Hostias, la que me ha liado este tío". Este anime viene de la mano del estudio que hizo Haikyuu!, por lo que mis expectativas eran bastante altas. De hecho, si os fijáis en el estilo de dibujo sí que se puede entrever un poco una continuidad en la animación. Ahora bien, estos dos animes no tienen nada más en común.
El resumen de esta historia es que un chavalín, llamado Haiji Kiyose, ha encontrado a diez pringados que no tienen donde caerse muertos y les ha convencido para vivir en una especie de residencia super barata. ¿Y dónde está el truco? Pues buen, resulta que cuando consigue encontrar a la persona que ocupe la décima habitación, anuncia oficialmente que todos los que están en la casa están obligados a formar parte de su club de atletismo. La gente se queda flipando unos minutos, hablan de que aspiran ir a una maratón de Hakone bla bla, bla bla. Os podéis hacer una idea del resto.
El elenco de personajes de esta serie es de lo más variado, y me he sorprendido con más de uno de ellos. El caso es que no se respira la esencia de spokon, porque para empezar, ninguno está realmente motivado para competir, sino que únicamente quieren vivir en un sitio barato. Siento que sin ese tipo de pique o aspiración entre los protagonistas, la historia puede llegar a aburrir muy rápido. Esto me ha dejado muchas dudas, no sé si realmente me animaré a seguirlo. Supongo que le daré algunos episodios para aclararme.
Ah, y por cierto. El chaval del que os hablé antes, Kiyose, es un puñetero liante de estos que no quieres tener cerca ni cinco minutos. Miedo me da la que pueda liar este hombre si le dejamos tomar las riendas del equipo. Por otra parte, supongo que esa es la gracia de este anime: que empieza de forma totalmente desestructurada y que —espero— paulatinamente se vaya acercando más a un anime convencional. ¿A quién pretendo engañar? Sabemos que no va a pasar.
El segundo anime del que os voy a hablar se trata de Dakaretai Otoko Ichii ni Odosareteiru (a partir de este momento Dakaretai Otoko para los amigos). Es el yaoi de temporada y hace honor a su nombre. Creo que ya mencioné en algún sitio que daku en japonés no es solo abrazar, como lo traducen en muchos sitios, sino que también hace referencia a follar. Así que me figuro que será un doble sentido para hablar abiertamente del hombre más follable del país. Bien, una vez aclarado esto, vamos con la historia.
Este anime trata de Saijo Takato, un famoso actor que lleva veinte años en la industria y que además ha sido declarado el hombre "más abrazable" *guiño, guiño* durante cinco años seguidos. Cierto día, va a ver la revista en la que anuncian este ranking y se da cuenta de que le han desplazado a un segundo puesto. El chico en cuestión se trata de un novato que lleva solo tres años en la industria, Azumaya Junta, lo que hace que Saijo se cabree por sentirse sobrepasado por un principiante. A Saijo le sorprende que les toque trabajar juntos en un rodaje y que Azumaya sea el protagonista, pero más le sorprende todavía enterarse de que Azumaya está loco por sus huesos, en más de un sentido.
Resumen de Dakaretai Otoko en una imagen |
¿Qué decir de este anime? No lo he comprobado, pero por el dibujo y el estilo de historia, parece del estudio que hizo Hitorijime my hero. La trama podría resumirse en un post-it y dudo que haya mucho desarrollo ni de argumento ni de los protagonistas. Es un yaoi de libro, con mucho sexo, personajes fácilmente shippeables y mucho fanservice. Seguramente lo veré sin grandes expectativas más que alegrarme la vista de vez en cuando.
Lo que sí que me ha gustado es la mala leche del protagonista; va de bueno por la vida, pero en el fondo es un envidioso deseando destruir a sus rivales. De alguna forma no puedo evitar empatizar con él, porque le lían para hacer cosas más allá de su trabajo y lidia con ello lo mejor que puede. Me recuerda a mí en los días que estoy borde, así que seguramente le cogeré cariño por similitudes tsunderes.
Y nada, esto estos son los animes que he visto hasta ahora esta temporada. ¿Los conocéis? ¿Pensáis darles una oportunidad? Os leo en los comentarios.
Nos vemos.
Matta ne n.n
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