Otomes: ¿He encontrado mi Visual Novel favorita?

Sin spoilers ^^

¡Hola~!

Hace bastante que no hablo de otomes por aquí, así que... tachán. Hoy os voy a hablar de una obsesión bastante hardcore que he recobrado en las últimas semanas y que ha hecho que, probablemente, corone un juego en particular como mi otome favorito. Sí, os estoy hablando de Mystic Messenger.

Hace como cosa de un mes me volví a enganchar a este juego. Si os soy sincera, es uno de estas visual novels que solo puedo jugar en circunstancias muy concretas; cuando tengo vacaciones y estoy mentalmente preparada para ello.

Para los que no lo conozcan, Mystic Messenger es una VN disponible tanto en coreano como en inglés, cuyo modo de juego consiste en interactuar con los personajes a través de chats a unas horas concretas del día. Eso es su punto a favor y su mayor defecto a la vez; los chats te pueden cuadrar a cualquier hora del día, y me refiero a cualquiera. Suelen aparecer en intervalos de dos horas y hay normalmente dos tras la media noche y vuelve a empezar el ciclo a partir de las 6 de la mañana. Sí, se lo que estáis pensando. Es una locura. Y sin embargo, me encanta. El hecho de que sea diario hace que les cojas muchísimo cariño a los personajes. Bien es cierto que no necesitas tener el 100% de los días acabados para conseguir el final bueno, pero yo siempre intento jugar todo lo posible para enterarme más de lo que ocurre realmente. 

Existen tres modos dentro de este juego: el primero que os vais a encontrar es el Casual story, en el que podéis jugar las rutas de Zen, Yoosung y Jaehee. Creo que es algo obvio lo que voy a decir, pero sin duda os recomiendo la ruta de Zen, ya que además es mi personaje favorito (Luego os hablo un poco más de los chicos). 

En el segundo modo, Deep Story, podemos jugar las rutas de Jumin y Seven. La historia aquí cambia un poco con respecto al primero, pero se mantiene la estructura del modo anterior. La ruta de Jumin no está mal, pero me parece algo vacía; la de Seven sin duda es la más completa de todas, pero os recomiendo que la dejéis para el final. Desbloquear este modo conlleva 80 relojes de arena (la moneda del juego), así que con que os paséis un par de las rutas del primer modo, debería valeros.

Desbloquear el tercer modo, Another Story es toda una hazaña. Supone un gasto de 550 relojitos, una cifra con la que casi me da un síncope. Yo ya había conseguido ahorrar un puñado de relojes, y aun así tuve que pagar un par de eurillos de moneda real para poder desbloquearlo sin jugarme más rutas (porque sinceramente, no me apetecía nada jugarme una ruta por ahorrar). En este modo tenemos las historias de V y de Ray. Sinceramente, tenía muchísimas ganas de jugar la de V, pero ahora que estoy llegando al final de su historia, tengo muchísima curiosidad por saber qué pasa con Ray. Aquí la historia no tiene casi nada que ver con las dos anteriores, pero ahonda mucho más en los personajes, por lo que, a pesar de ser un dolor de relojes, os lo recomiendo mucho.

De izquierda a derecha: Yoosung, V, Jumin, Ray, Seven, Zen

Me gusta mucho este juego por lo naturales que son los personajes. Todos tienen personalidades muy marcadas y es muy entretenido ver cómo hablan de temas totalmente random. De mis favoritos, sin duda tengo que señalar a Zen, el actor buenorro y narcisista; a Jumin, el ricachón con complejo machista/controlador, a V, un inseguro muy adorable y a Seven, el graciosillo hacker del grupo. Es un elenco bastante diverso y que me ha sacado más de una sonrisa. Me gusta que todos tienen formas de expresarse distintas y hasta la velocidad a la que aparecen los mensajes varía dependiendo del personaje y la situación. Me gusta ver que han cuidado hasta los más mínimos detalles, haciendo que el juego sea más que entretenido.

Pese a los altibajos que tienen las historias, he de reconocer que me han enganchado muchísimo. Hay partes que me parecen exageradas y, sin embargo, cuando se acercan los últimos días de juego de cada ruta, siempre me da algo de pena que se acabe. Además, la forma en la que están construidos los diálogos hace que la opción que quieres decir sea siempre la contraria de la que debes decir, por lo que, en cuanto tenga todos los finales buenos, seguramente me aventuraré a ir a por los malos, para así poder ver cómo reaccionarían los personajes ante ciertas situaciones.

También os digo que es un juego mentalmente agotador. Llevo tres rutas hechas casi del tirón y el cuerpo ya me va pidiendo un descanso. Jugar todo el día a este tipo de visual novels hace que te cambien hasta los horarios de la rutina, por lo que, de jugarlo, tiene que ser en vacaciones o en algún momento en el que no tenga demasiadas obligaciones.

Además, me ha pasado algo jugando a este juego y es que por primera vez me ha llamado el coreano como idioma. La verdad es que nunca me ha gustado cómo suena (y ahora tampoco es que me enamore), pero después de tantas semanas escuchándolo casi a diario, ya tengo el oído más hecho al idioma y como que me apetece aprender un poco. Seguramente me animaré a hacer algún curso básico por internet o a buscar alguna app. Aun así tiene mérito que un juego consiga gustarme tanto como para animarme a probar cosas nuevas.

Y nada, esto es todo por hoy. Toda esta entrada se podría reducir a "mira cómo mola este juego". Seguramente cuando acabe la ruta de V (o la de Ray, no lo tengo claro) haré un post más en concreto, hablando de las historias propiamente dichas, con sus Spoilers y sus salseos, para contaros mi opinión sobre cada uno de ellos. También os digo que llevo unos días con mono de escribir, así que es probable que vuelvan antiguas secciones al blog.

Nos vemos

Matta ne n.n