El ovillo de lana de Umiko: Mi nuevo estudio de dibujo

¡Hola~!

En primer lugar os quiero dar las gracias por todo el apoyo que me habéis dado en la última entrada. No me esperaba que tanta gente me animase, así que quiero que sepáis que os lo agradezco mucho. Ya estoy mejor de ánimos (del catarro no) y en breve volveré a la carga como siempre.

En cuanto al tema de hoy, la verdad es que tenía ganas de compartir esto, aunque es algo sin importancia. Os cuento: El otro día hubo en casa una discusión muy fuerte. Mi padre y mi madre se pasaron toda la tarde gritando en su cuarto. El mío está pegado, por lo que había un ruido terrible y sólo quería alejarme de esa situación.

Entonces subí al piso de arriba, donde tengo a Kumo y una de las mesas que estaba hasta los topes de apuntes y libretas. Armándome de paciencia, metí todos mis apuntes en cajas y los aparté. Después, curioseando un poco por todo el piso, encontré un antiguo clasificador que me vino de perlas. Lo que hice fue quitarle los dos cajones de abajo para que cupiesen las cajas de las pinturas más grandes.

También dejé en la pared unas campanillas de viento que se me habían roto hace tiempo  y la antigua mariposa que tenía colgada en mi cuarto. Y voilà~, este es el resultado:

Así es como quedó la mesa de trabajo n.n

No es nada espectacular, pero me gustó la idea de reutilizar un rincón olvidado para algo constructivo. No soy mucho de ver lo positivo en lo negativo, pero esta vez lo conseguí.

La caja de óleos que me regaló mi abuela hace años...

Batiburrillo de cosas que quedaban bien juntas

Y ya hablando del dibujo en general, ¡me he aventurado a probar las acuarelas! Siento que el anime/manga no es la mejor temática para empezar, pero me apetecía mucho hacer un cuadro de la familia Uzumaki-Namikaze. Sinceramente, creo que de los tres, el que mejor me quedó fue el chibi-Naruto.

Cuando estaba acabando de retocarlo, me pareció interesante probar a dibujar unas ramas en el fondo. Me gusta especialmente cómo me quedó el árbol de la derecha. 

Para finalizar, lo perfilé todo con un pilot y ya veis cómo ha quedado. Podría estar mucho mejor, pero no me quejo. Creo que mi mayor problema es que trato las acuarelas como si fuera óleo y no funciona así ni por asomo. Tengo que aprender a jugar más con los colores, a usar más agua y más pigmento para hacer texturas y, sobre todo, aprender a reservar los espacios en blanco. Aun así, no me desagrada el resultado.

Y nada más por hoy. Espero que os haya gustado mi nuevo "estudio" y nos vemos muy pronto.

Matta ne n.n